UN POCO SOBRE MI
Mi nombre es Sandra
Respiro desde 1987 y soy Capricornio
Mi elemento por naturaleza es Tierra, el que me equilibra y enraiza a mi centro.
Desde pequeña, me gustan las disciplinas que trabajan con el cuerpo y el arte.
Durante años practiqué ballet y gimnasia rítmica en modalidad campeonato.
Me encanta pasear descalza y mi mayor calma es el silencio.
Adoro pasar tiempo conmigo misma y la reflexión profunda.
Creo profundamente que las personas que eliges en tu vida son reflejo de quién eres y en qué frecuencia vibras en ese instante.
Me defino como muy emocional, responsable, paciente, creativa e independiente.
Mi rigidez, perfeccionismo y exigencia me llevan a lugares oscuros.
La sensibilidad y fragilidad me convierte en un ser especial.
Soy muy cambiante cuando siento que no estoy vibrando desde mi centro.
Trato de mantener los pies en la Tierra. Otras, me dejo llevar y fluyo con la vida.
Valoro la honestidad, la lealtad y compromiso de las personas. Soy de círculos pequeños y con valores.
Confío plenamente en mi intuición, es la voz que me protege.
Mi mayor reto: amar todas mis versiones, aceptar, soltar lo que no es y disfrutar desde el corazón.
Mi formación
Estudié la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas.
Cursé varios Másters Universitarios: Dirección de Comercio y Marketing, Professional Development y Experto en Inteligencia Emocional. Trabajé 12 años en una conocida multinacional como Project Manager.
El Yoga llegó a mi vida hace 5 años por casualidad. Sumergida en el estrés, ansiedad y el control, empecé a realizar respiraciones conscientes y a conectarme conmigo encima de la esterilla. Quise profundizar más porque recibía dosis de bienestar y de sentido y me formé en Yoga Integral Hatha-Vinyasa, Meditación, para más tarde, en Yoga Restaurativo, Terapéutico y Fascias.
MIS PRIMEROS PASOS EN EL MUNDO DEL YOGA
En 2020, empecé a dar mis primeras clases en un centro de yoga, al aire libre y online. Asistí a varios retiros y talleres donde la energía me iba moviendo a un estado donde me sentía conectada completamente.
En 2022/23, la vida que es muy sabia, me obligó a parar y escucharme en forma de enfermedad física-mental donde cuidar mi alimentación y de mi no era negociable. Me costó mucha terapia de aceptación de muchos ámbitos, transité la oscuridad, la soledad y estuve supervisada un año por profesionales. Tras un proceso intenso y transformador, cerré capítulos despidiéndome de personas, mi hogar, mi trabajo, mi todo. También, me acercó a personas que me tendieron la mano desde la honestidad y me alejó de las que no formarían parte de mi proceso desde la esencia más pura y genuina.
Viví momentos fugaces desde la felicidad a la profunda tristeza, tratando de darle un espacio a SER yo misma que mi corazón fuera un hogar seguro y pisar cada instante desde el AMOR sin lucha.
Sin duda, las espirales vienen a darnos un mensaje, salir de la zona de confort y del apego para abrazar nuevos comienzos. Una nueva versión de mi vino a transitarme.
El camino de Yoga ha sido la medicina para mi cuerpo y mi alma. Ahora, para entregarme enteramente a la vida.
Hoy día, soy profesora de Hatha, Vinyasa Flow y Restaurativo en Madrid.